La convocatoria realizada por la Sociedad Científica Argentina a participar de la 1ª Reunión Internacional INTERSECCIONES CIENCIA, ARTE Y PATRIMONIO tuvo como propósito principal ofrecer a un amplio conjunto de investigadores, profesionales, técnicos y artistas un foro de comunicación en el que el tema central fueran los vínculos que existen entre la Ciencia y el Arte enfocados, aunque no limitados, al reconocimiento, investigación, análisis, protección, preservación y restauración del Patrimonio, con el propósito de que, de ese modo, se alcancen, entre otros, objetivos tales como:

a- el intercambio de conocimientos y experiencias entre profesionales de similares o diferentes procedencias,

b- la comunicación entre investigadores de diferentes disciplinas que permitan vincular a aquéllas que tienen problemas para solucionar con las que poseen los medios y conocimientos para solucionarlos,

c- la vinculación entre individuos -y la formación de redes de profesionales- con diferentes especialidades que puedan abordar con idoneidad problemas complejos y

d- la vinculación de las instituciones académicas y profesionales que los representan.

Más de cien participantes y sesenta trabajos aceptados para su presentación nos confirman que la Reunión era un espacio que necesitaba ser creado y ha convocado, efectivamente, a aquellos a quienes está dirigido. A las sesiones académicas, en las que se presentaron los trabajos en forma oral y como pósteres, a las conferencias invitadas, a los cursos y talleres y a la sesión especial sobre la protección legal del patrimonio se sumaron la entrega del Premio ICAP2018 al Museo Kosice, las muestras artísticas realizadas en el Centro Cultural de la Ciencia y en el Banco Ciudad y también el concierto que cerró magistralmente  la jornada inaugural. Merece destacarse que, en el marco de estas actividades se concretaron nuevas relaciones entre los participantes que intercambiaron experiencias y conocimientos y se vivió, a lo largo de todo el evento, desde la primera hora del lunes hasta el mediodía del sábado, cuando finalizó la visita guiada por la calle Florida, un clima de franca cordialidad.
Tan intenso programa de actividades cumplió con los objetivos de los organizadores y, gracias al apoyo de todos los participantes, se espera poder ofrecer, en el plazo de dos años, una segunda edición que, corregida y aumentada con la experiencia recogida en esta primera, irá construyendo camino para que este evento, que se puede calificar de “ecuménico” en el área de la investigación y trabajo conjunto sobre temas que vinculan a la Ciencia, el Arte y el Patrimonio, se constituya en un evento de referencia en el tema y relevancia internacional.
Ninguna actividad, aún la más modesta, puede tener lugar sin los apoyos necesarios. Ésta no ha sido una excepción y corresponde agradecer a la Junta Directiva y al personal de la Sociedad Científica Argentina por su apoyo a la propuesta y brindar la ayuda de su personal e infraestructura. A la Asociación Internacional para la Protección del Patrimonio Cultural por su inestimable adhesión. Al Ministerio de Ciencia y Tecnología y al C3,  a sus autoridades y personal por el apoyo entusiasta a la idea y brindar el espacio en el que se realizaron las sesiones académicas y la muestra artística. A la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, que también apoyó la realización del evento, declarándolo de interés y brindando su autorización a los docentes para dedicar el tiempo y esfuerzo a ello y facilita su personal e instalaciones para las actividades del jueves y viernes. Y, por supuesto, también a sus Dptos. de Física, de Biología, de Química y de Geología, tanto por sí como por los institutos que albergan, por el importantísimo apoyo que han brindado. Al Banco de la Ciudad, que facilitó su auditorio para las actividades vinculadas a la protección legal del patrimonio y también su sala de exposiciones. A la Fundación Bunge y Born por su inestimable apoyo. A la Fundación Ortega y Gasset, que se sumó con entusiasmo a la propuesta desde el primer momento. A las revistas especializadas Hábitat y Conversaque  han colaborado en la difusión de las circulares, facilitando la labor de la convocatoria. También a las instituciones que sumaron sus auspicios para crear la “masa crítica” que permitió generar poder de convocatoria: el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); el Laboratorio de Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT), la Asociación Argentina de Geología Aplicada a la Ingeniería y el Ambiente (ASAGAI); al grupo MATERIA de la UNTREF y la Academia Argentina de Ciencias y Artes de la Comunicación. A los miembros del Comité Científico, por su meticulosa labor de revisión de los trabajos recibidos. Sin duda que merecen también un agradecimiento especial por su desinteresada colaboración los conferenciantes que han aceptado la invitación para las conferencias invitadas y también los artistas que se sumaron entusiastamente a la propuesta.
Los científicos suelen introducir numerosas citas en sus trabajos y es el momento de hacerlo para cerrar esta reseña. Gandhi, el Mahatma, quién supo liderar un movimiento socio-político que cambió la historia de la India, tenía un lema: “Verdad, Bondad, Belleza”, tríada de valores que compartía con muchos otros filósofos de distintas geografías, tiempos y culturas. Más allá de los matices que las palabras verdad, bondad y belleza puedan tener para cada uno, en cada lugar y en cada momento y parafraseando este lema, puede decirse que el encuentro con la Verdad es uno de los objetivos de la Ciencia, como lo es llegar a la Belleza para el Arte y, por su parte, es la Bondad el catalizador que permite a la Verdad y a la Belleza ser vehículos de bienestar y de progreso para todos. Es la esperanza de todos quienes han trabajado en la organización y desarrollo de esta reunión que la misma contribuya también a ese objetivo.