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Los argentinos estamos informados que uno de los padres de la patria, Manuel Belgrano, integró una familia italiana de buen pasar económico que murió pobre. Que el día de su fallecimiento, había en la ciudad portuaria un caos político y se abría el ciclo de la anarquía. A la vez, sabemos que se le tiene, en el presente,  un gran respeto, que ha recibido permanentes homenajes y que su familia generó varios vástagos.

Avancemos con 25 item.

1.- Se puede hallar información,  de primera mano,  en las  13  memorias que presentó al Consulado; en los reglamentos para instituciones educativas (donde manifiesta  rasgos pestalozzianos), en los informes militares (como el relacionado a la expedición del Paraguay), en los oficios (que solían estar redactados  en castellano y guaraní u otras lenguas originarias), en los partes de batallas (como el  vinculado a la de Tucumán); en su autobiografía  (1814; para hacer frente a maledicencias y acusaciones), en  “ensayos constitucionales”, amén de  algunos documentos privados, anotaciones ocasionales, fojas de servicios. En las páginas de su periódico: El Correo de Comercio y no menos en El Semanario de Agricultura, Industria y Comercio (de Hipólito Vieytes)  y La Gazeta de Buenos Ayres.

2.- Una parte de sus “papeles” se guardan en más de un archivo, repositorio, biblioteca, museo. Piezas que le pertenecieron se exhiben en el Museo Histórico Nacional, desde una significativa bandera (que está siendo objeto de estudios),  su sable, la tarja de oro y plata donada por las damas potosinas, objetos personales, láminas  y más. En el Archivo General de la Nación  se guarda uno de los fondos documentales y reliquias en el convento de Santo Domingo.

3.- Su nombre se asocia a: las invasiones inglesas; la  semana de Mayo;  la acción  de Campichuelo;  las batallas de Paraguay, Tacuarí, Tucumán, Salta,  Vilcapugio,  Ayohuma; a la bandera nacional.  A sueldos o premios monetarios donados para la instalación de escuelas en zonas paupérrimas; a la fundación de pueblos; al éxodo jujeño; el  abrazo  con San Martín; al desempeño  diplomático; al  hombre del discurso monárquico-constitucional;  al mortal que ha padecido enfermedades. Muere en la pobreza y paga sus deudas con un reloj  de oro; de un deceso solo anoticiado por uno de los ocho diarios que se  editaban en la ciudad. Fue  el padre Francisco de Paula Castañeda quien le brindó un obituario  el 22 de agosto de 1820.

4.-  Fue un  oficial que aceptó  el voluntariado de las mujeres durante la guerra, ya asistiendo a los heridos o empuñando las armas  (va por caso: tuvo en alta estima a  Juana Azurduy  y a  María Remedios del Valle le  otorgó el grado de capitán).

5.- Pertenece a la época  en que no existía el daguerrotipo ni la fotografía, por eso se sabe de él por los pintores/dibujantes; lo presentan de ropa civil o de ropa militar. Hay más dudas que certezas sobre quiénes fueron lo que realmente lo retrataron. Unos cuantos, hicieron copias de copias y  nunca  lo conocieron. Existen unos pocos camafeos, muy acordes al gusto de entonces.

6.- Se acepta que fue retratado por pintores europeos: Carbonier, Turner,  Gericaul y los rioplatenses Manuel Nuñez de Ibarra,  Prilidiano Pueyrredón y muchos más.

a.- Belgrano posó para el francés François Casimir Carbonnier, quien  lo presenta con la ropa, de civil,  de moda en ese entonces; es un óleo  muy reproducido.  El artista tiene similitudes  con los  neoclásicos Jacques-Louis David y Jean-Auguste-Dominique Ingres. .

Era el año 1815, así que Belgrano tenía 45 años; el cuadro actualmente se atesora en el Museo Municipal de Artes Plásticas Dámaso Arce de Olavarría y fue donado por el exBanco de Olavarría (adquirido en 1978 a la familia del prócer);  mide 100×90 cm.

b.- De esta pintura  hizo una copia el pintor Fortunato Fontana y se  conserva en el Museo Histórico Nacional.

c.- Hay otro atribuido al inglés Turner (¿será Charles Turner?), que se exhibe  en el Museo Histórico Nacional.

d.-  El ecuestre  de Théodore Géricault,  impreso en papel con la técnica litográfica, que en la parte inferior reza: “Don Manuel Belgrano General en Jefe del Ejército Auxiliar del Perú” y mide 52×42 cm. Nunca vio a Belgrano y se estima que usó, como inspiración, trabajos de Nuñez de Castro; este,  un grabador rioplatense, habría realizado una litografía  y un busto (alrededor de 1819-20). Es posible que lo conociera.

e.- Prilidiano Pueyrredón,  sobre la base del  trabajo de Carbonnier,  hizo su versión; sabía de Belgrano por su padre, el Director Supremo  Juan Martín, quien había sido su coetáneo y amigo.

f.- El  español-mendocino Fidel Roig i Matons, lo presentó en un lienzo que  se encuentra en el Museo Histórico Municipal  Juan Martín de Pueyrredón,  de San Isidro.

g.- Hay un óleo,  de  autor anónimo, en el Museo Histórico Nacional, que lo escenifica con uniforme militar, montado en un caballo banco.

h.- Muy reproducida es la obra de 1912, del italiano Luigi De Servi, que alude la  Bendición de la Bandera Nacional el 25 de mayo de 1812 por el canónigo Juan Ignacio Gorriti sostenida por Manuel Belgrano  y ambientada en la Catedral de San Salvador de Jujuy.

i.- En las revistas infantiles y escolares, en los manuales,  abundan las láminas, los  comentarios, las anécdotas, las poesías. No fue ignorado por la colección  de libros de  la Biblioteca Billiken. En tiempos cercanos, las aventuras animadas de Zamba, emblema de la programación para niños, por el canal de origen Pakapaka (o la TV pública).

7.- Hay trascendidos que   el  21 de junio 1821  fue recordado en el Hotel de la norteamericana señora de Thorne (en las cercanías de la plaza de la Victoria) y se vocalizó una oración fúnebre en su honor, que comenzaba así:  “¡Ven oh grande Belgrano. Llega oh sombre sublime…!; que se  llamaría Marcha del General Belgrano y fue cantada  en otras conmemoraciones. Con los años, aumentarían las piezas militares y los himnos. Quien lo admiraba, Juan Crisóstomo Lafinur, le escribió una Elegía; el  sacerdote y poeta tucumano José Agustín  Molina le ofreció:  Oda al vencedor de Tucumán y Salta.

8.- El primer  libro exhaustivo que se le dedicó,    motivó  controversias historiográficas, que resultó, a la postre,  una suerte de  ego-de-autores, que debatieron sobre un tema retrospectivo, de interés para una parte de la  América. La verificación final fue un engrandecimiento de la bibliografía histórica.  También estuvo en juego la importancia de La Nación y El Nacional, dos de los periódicos bien demandados entonces, pues resultaron las páginas desde donde se polemizó.

a.- El escrito pertenece a Bartolomé Mitre y abarca parte de su vida.

Casi de inmediato, se hicieron  escuchar: Dalmasio Vélez Sarsfield,  Juan María Gutiérrez y  Vicente Fidel López. Vamos con una breve cronología:

** En 1858, Mitre lanza  la edición princeps de Galería de Celebridades Argentinas, con una biografía de Manuel Belgrano.

** En 1859, amplía, con Historia de Belgrano (que se detiene en el  año 1812). Se suele tomar como la primera edición.

** 1864, publica, a modo de segunda edición,  Estudios históricos sobre la revolución de Mayo: Belgrano y Güemes.  

** En 1876-77,  la tercera, como: Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina (que se detiene en el Congreso de Tucumán, de 1816) y se advierte un mejoramiento, que cristaliza en la siguiente, con abundancia de citas documentales y acotaciones eruditas.

** 1887, lanza la cuarta  y definitiva edición con igual título (que termina en 1820).

¿Quiénes fueron sus primeros analistas/críticos?

b.- Vélez Sarsfield, desde las páginas del El Nacional (1864), presenta dos artículos recogidos como:  “Rectificaciones históricas: general Belgrano, general Güemes”, donde pondera la labor del salteño por encima de la del porteño.

c.- Gutiérrez (por entonces rector de la Universidad de Buenos Aires) hace algunas observaciones,  no muy profundas a través de La literatura de Mayo (1871).

d.- López, es contundente en sus censuras  y se puso en evidencia  un verdadero choque de escuelas. Mitre fue documentalista  (que centra el relato en la figura del héroe y, tal vez,  le falta  o no avanzó en una visión global). Aunque, apelemos a un  avant la lettre, está cerca de una historiografía positivista.

López, por el contrario,  se siente cómodo con la tradición de la oralidad: su padre (Vicente López y Planes, el autor del Himno Nacional) había sido protagonista de muchos de los sucesos. Así, en:

# 1881 publica la Historia de la Revolución Argentina; después: Debate histórico. Refutación a las comprobaciones históricas sobre la Historia de Belgrano.

** Mitre responde,  con: Nuevas comprobaciones sobre historia  argentina.

# López,  presenta, en 1882,  Refutaciones  a las comprobaciones históricas sobre la historia de Belgrano.

En síntesis la discusión se produjo  tras la  tercera edición del libro de Mitre y finalizó en 1882. En ese tiempo, otros se introdujeron en la cuestión: desde Carlos D´Amico (que se salió del tono profesional)  a Miguel Cané.

Mérito tiene la obra de López, quien publicaría Historia de la República Argentina (1883-93, en 10 volúmenes).

9.- Mucho se ha investigado sobre su vida, sus diversos desempeños. Puede buscarse  (sin ser el siguiente un listado exclusivo) en la colección de la revista Todo es Historia y en los libros recientes de: Ovidio Giménez, Vida época y obra de Manuel Belgrano (1993);  Felipe Pigna, Manuel Belgrano. El hombre del bicentenario (2010);  Grandes Biografías de los 200 años: Manuel Belgrano, de Clarín (2010, incluía un DVD);  Miguel Ángel De Marco,  Belgrano. Artífice de la Nación. Soldano de la libertad (2012); Daniel Balmaceda, Belgrano. El gran patriota argentino (2020). Ha sido Tulio Halperin Donghi, un crítico, a través de: El enigma Belgrano: un héroe para nuestro tiempo (2014).

10.- En 1870, se forma  una comisión (que integra Mitre), que contrata  al escultor francés Albert-Ernest Carrier-Belleuse, para que realizara una estatua ecuestre, que sería ubicada  en la Plaza de Mayo. Fue inaugurada el 24 de setiembre de  1873, en  un nuevo aniversario de la batalla de Tucumán,  por el presidente  Domingo F Sarmiento, quien redacta la Oración a la Bandera.

11.- Su rostro está en la filatelia nacional; aparece  en la tirada de  1876-77, en 1884, 1892-7, 1910  y se ha mantenido. En la numismática y en los billetes bancarios (desde unos librados por la Banco de la Provincia de Buenos Aires  a  los previstos por la ley 18.188; en los argentinos y resellados para ser australes; en el peso vigente).

12.-  El país está atravesado de calles, avenidas,  barrios, localidades, hospitales, escuelas, institutos educativos, bibliotecas, puentes,  plazas,  universidad   con su nombre.  Estación de subterráneo; empresas de ómnibus; más de un filme.  Hay estatuas por doquier, museos (estatales y privados), congresos realizados en su honra (y el que se planificó para 2020, por ahora suspendido).

13.- En 1903,  se intentó hacerle justicia, con una re-ubicación de sus restos (siempre dentro del convento de Santo Domingo). El dinero se reunió por suscripción pública y, en el atrio, se colocó su mausoleo-monumento,  que realizó el artista italiano Ettore Ximene.

14.- El tendido  ferroviario más extenso, que va de Buenos Aires a Jujuy, lleva su nombre. Red que se vincula al viejo Ferrocarril Central Norte, de trocha métrica,

15.- Existe, desde 1944,  el Instituto Nacional Belgraniano, que  se sumó al Instituto Sanmartiniano y al  Juan Manuel de Rosas.

16.- En 1947 abrió sus puertas el Liceo Militar General Belgrano (Santa Fe), vinculado al Ejército (así  como existe el General Roca, el General Espejo, el General Gregorio Aráoz de Lamadrid», el General Paz, el General San Martín).

Con su apellido se han bautizado  instituciones  navales  (como la Escuela Nacional de Náutica) y aeronáuticas.

17.- A la Armada Argentina le pertenece la Base Naval Puerto Belgrano (Partido de Coronel Rosales; sur de la provincia de Buenos Aires).

18.-  En la Antártida, hay   tres bases con su nombre: Belgrano I, administrada por el Ejército Argentino, funda en 1955 (y hoy  desactivada), que se montó  como punto de partida a una expedición  que se  proyectaba para llegar al Polo Sur.   En 1979 se instaló la Belgrano II, que sigue funcionado; y la Belgrano III (de 1980 y evacuada en 1984).

19.- Se levantaron  monumentos a la Bandera; que se vinculan íntimamente al héroe. El más conocido es el de  en Rosario, a orillas del río Paraná, terminado en 1957.

20.- En 1973 la Universidad de Oviedo colocó una placa: “Al general Manuel Belgrano (1770-1820)  que  estudió Humanidades en esta Universidad (1782-1786)”.

21.- El Embalse de Cabra Corral, dispone de la presa  General Manuel Belgrano, inaugurada en 1972; alimenta una usina hidroeléctrica y vierte caudales fluviales de agua dulce para riego, sirviendo como aliviador del fondo del lago artificial; el vertedero puede evacuar hasta 1.500 m³/s. Se ubica sobre el rio Salado y favorece a las provincias del noroeste argentino. Es más alta que El Chocón.

22.-  Existe  un puente (o viaducto)  que une Chaco y  Corrientes, inaugurado en 1973 que cruza el rio Paraná

23.- Con intensión dejamos, casi para  el final,  el caro recuerdo del  ARA General Belgrano,  crucero  hundido  el 2 de  mayo de 1982,  en la Guerra de las Malvinas, cuando recibió un disparo de dos torpedos de un submarino nuclear británico;  de los  1093 tripulantes, murieron 323. Año a año, se lo conmemora y existe la Asociación Amigos del  mencionado crucero.

24.- En Potosí (Bolivia),  en 2014, se inauguró un monumento  (y se presentaron respeto a Juana Azurduy y su esposo Manuel A. Padilla, por sus colaboraciones en la guerra).

23.- El gobierno nacional declaró, por un decreto,  “2020, Año  del General Manuel Belgrano” y, entre los múltiples actos, se emplazó una imagen de acero inoxidable (que luce en Rosario), realizada por el astillero Tandanor. Otros se aplazaron.

24.- La Sociedad Científica Argentina tenía planificadas actividades que debieron suspenderse por la pandemia que azota al mundo.

25.-  Sin que la siguiente afirmación sea totalmente excluyente: se advierte una tendencia a recordarlo preferentemente en el noroeste y el noreste del país. Su labor  tuvo puntos de contactos con  Mariano Moreno, José de San Martín, Bernardino Rivadavia, Domingo F. Sarmiento: hay vocación por la libertad, la cultura y el saber.

 

Norma Isabel Sánchez
Profesora Consulta (FM/UBA)
Instituto  Historia de la Ciencia (SCA)